Finalizadas ya las vacaciones abrimos el centro para retomar las intervenciones con las familias.
El inicio del nuevo curso escolar suele ser un momento donde recibimos muchas primeras visitas de familias que quieren iniciar un intervención con nosotras y además de ser un periodo donde recibimos un montón de consultas telefónicas y por email de padres y madres que están buscando como ayudar a su hijo/a.
En esa primera consulta telefónica solemos explicar a la familia los primeros pasos para acudir al centro (recoger el motivo de consulta y asignarles una cita con la profesional oportuna, solicitar informes médicos y de otros profesionales, explicarles en qué va a consistir esa primera cita y como suele ser el proceso de evaluación antes de iniciar una intervención) y les informamos de las tarifas de nuestros servicios.
En ocasiones hay familias que nos hacen preguntas muy concretas que no somos capaces de responder sin conocerlos a ellos ni a su hijo. Os vamos a poner ejemplos concretos:
– ¿Qué harías con mi hijo de 3 años que tiene rabietas y mal comportamiento en el colegio?
– ¿Cómo trabajáis la atención y concentración con una niña de 9 años?
– ¿Cuántas sesiones semanales necesita mi hijo de logopedia para trabajar la lecto-escritura que va retrasado en el colegio y empieza tercero de primaria?
– ….
Entendemos que las familias depositan en nosotros/as los/as profesionales una gran responsabilidad, ayudarles a sus hijos/as y a ellos mismos a reconducir algo que no va bien en el día a día. Algo que además genera miedo, angustia, malestar, tensiones familiares…. Y sabemos también (nosotras también somos pacientes y/o usuarios de otros servicios de salud, educativos, comunitarios…) lo importante que es sentirte cómodo/a y bien atendido cuando tenemos un problema. Y entendemos que en esa consulta las familias queréis hacer un cribado para saber si podemos ser las personas que os podemos ayudar o no.
Es por ello que en Garatu damos mucha importancia a recibir a las familias, hacer una buena anamnesis para poder explicarles cómo vamos a empezar a atender a su hijo/a. Para que podáis entenderlo un poco mejor os lo vamos a explicar con los ejemplos que os hemos puesto arriba. Un niño de 3 años puede tener rabietas y mal comportamiento porque está estresado por algo que ocurre en su contexto, porque tiene un problema de regulación, porque tiene dificultades en el lenguaje y no puede comunicar de otra manera su malestar…. Y lo mismo ocurre con las dificultades atencionales, con las dificultades en lecto-escritura y resto problemáticas con las que nos encontramos a diario. Es necesario recoger en la entrevista junto con la familia cuestiones que nos vayan descartando posibles desafíos y poder determinar una sospecha para poder comenzar una evaluación que nos permita comprender lo que le ocurre al niño/a, marcar objetivos de tratamiento y comprender cual es el punto de partida de el/la niño/a y su familia y hacia donde vamos.
La intervención terapéutica es un traje a medido que se hace para cada niño/a y cada familia independientemente de edad y diagnóstico. Y para ello es necesario:
1. Conocer lo que necesita y quiere la familia.
2. Conocer lo que puede el/la niño/a y la familia y como ayudarle a lograr habilidades más maduras y complejas.
3. Saber como poder acompañar a este/a niño/a y a su familia en ese proceso de lograr una mejora en el aprendizaje, participación y/o calidad de vida.
Es por todo esto por lo que no os podemos responder a cuestiones tan concretas en una consulta telefónica.
Esperamos que este post os ayude a comprender un poco más como trabajamoS.