En este segundo post que hemos preparado sobre las dificultades de escritura en la infancia os queremos hablar sobre cuáles son las posibles causas de que un/a niño/a presenta dificultades en el aprendizaje de la escritura.
– Dificultades en la destreza manipulativas. Buena parte de lo que el/la niño/a aprende se adquiere mediante el uso de las manos. Un control deficiente de la mano provoca dificultades para usar el lápiz, dibujar y escribir. También suele ir asociado con otras dificultades de motricidad fina como abotonarse, atarse los cordones, usar los cubiertos…
– Lateralidad. Para la instrucción de la escritura es necesario tener una dominancia manual establecida, es la base para que el/la niño/a aprenda la direccionalidad para formar las letras y escribir. Por lo que si un niño/a está presentando dificultades en desarrollar la dominancia no es conveniente forzar dicha dominancia, sino que es necesario valorara qué esta ocurriendo para que esta no se desarrolle.
– Control postural y estabilidad central. Para poder realizar movimientos precisos con la mano y dedos es necesario que nuestro eje central (tronco, cintura escapular y hombro) estén estables. En ocasiones vemos que los/as niños/as no pueden estar bien sentados y tienden a tumbarse sobre la mesa para escribir.
– Integración visomotora. Este conjunto complejo de habilidades que abarca muchas habilidades subyacentes, como la percepción visual, el control motor y la coordinación ojo-mano.
a) Coordinación ojo-mano. El/la niño/a debe poder realizar movimientos simultáneos de la mano y el ojo para ver lo que dibuja o escribe. Para ello realizar ejercicios de grafomotricidad en las aulas de infantil. Si un/a niño/a tiene dificultades a la hora de realizar éstas dichas es necesario valorar que ocurre con su desarrollo sensoriomotor.
b) Percepción visual. Es necesario que el/la niño/a reconozca la forma de las letras para poder copiarlas y aprender a escribirlas. Es normal que al inicio del aprendizaje el/la niño/a invierta letras y números, pero esta etapa no debe alargarse mas allá de los 6 años o mitad del curso de primero de primaria.
c) Coordinación viso-motora. Gracias a esta habilidad el/la niño/a puede realizar movimientos precisos con su mano para poder trazar en base al modelo visual que se le presenta.
Estos son los componentes principales que necesitamos que estén maduros para el aprendizaje de la escritura. Aunque hay otras habilidades que también impactan positiva o negativamente en la escritura como las habilidades de percepción sensorial que ayudan a graduar la fuerza que ejercemos sobre el papel o el lápiz, a orientar nuestro trazo a los límites del folio o espacio de escritura, etc…
Gracias al desarrollo y madurez de todas estas habilidades el/la niño/a podrá aprender a formar las letras, podrá automatizar los movimientos para poder escribir palabras y frases y podrá desarrollar una buena velocidad a la hora de escribir y tener una escritura legible.
Por lo que si un/a niño/a presenta dificultades en algunos de estos componentes es necesario que lo vea una terapeuta ocupacional antes de comenzar con la enseñanza de la escritura y poder realizar un programa de aprendizaje de la escritura adaptado a las características de el/la niño/a que sea exitoso.
Esta foto corresponde a una evaluación, el niño debe escribir los nombres de los animales que conoce, como se ve en la foto tiende a escribir en mayúsculas a pesar de estar en 3ero de primaria. Siendo este un indicador claro a esta edad de presentar dificultades de escritura.
Esperamos que sea de vuestro interés.